El 14 de mayo de 1989. Carlos Menem el candidato del Frente
Justicialista Popular (Frejupo y una coalición del P.J. con
diversos partidos. se impuso al radical Eduardo Angeloz con el 49,3% de
los votos. El 8 de julio, con circo meses de antelación -el traspaso de poderes
estaba previsto para el 10 de diciembre, ante la delicada situación económica y
social, Menem se bacía cargo de la Presidencia de la Nación.
El nuevo presidente no hacía más que poner en marcha
aquello que académicos, economistas y funcionarios estadounidenses y del Banco
Mundial y del Fondo Monetario Internacional establecieron a comienzos de 1989
en el denominado ‘Consenso de Washington: En el documento aparecían diez
puntos que expresaban las necesidades y las opciones del mundo hacia el siglo
XXI: disciplina fiscal, prioridad del gasto público en educación y salud,
reforma tributaria, lasas de interés positivas determinadas por el mercado,
tipos de cambio competitivos, políticas comerciales liberales, mayor apertura e
la inversión extranjera., privatización de empresas públicas, desregulación y
protección de la propiedad privada. También se dispuso que se otorgaría ayuda
financiera a aquellos países endeudados que adoptaran las políticas sugeridas
por el Consenso.
Nombró ministro de Economía a Miguel Roig primero, y luego
a Néstor Rapanelli, ambos altos ejecutivos de Bunge y Born. El llamado Plan
Bunge y Born estableció el control de precios, el cierre a las importaciones y
la convocatoria a negociaciones paritarias entre empresarios y sindicatos.
También se aprobaron la Ley
de Reforma del Estado y La Ley
de emergencia Económica, que esbozaban un amplio plan de privatizaciones y
dotaban al Ejecutivo de amplias facultades. El plan fracasó. La
inflación no se detuvo y la recesión fue en aumento.
Menem cultivó la alianza con sectores Conservadores
tradicionalmente antiperonistas quienes ocuparon importantes cargos en el
Gobierno. Así, el proceso de privatizaciones estuvo a cargo de José Roberto
Dromi y María Julia Alsogaray Hacia el final de la presidencia de Menen
y virtualmente no quedó ninguna empresa en manos del Estado. Se privatizaron la
petrolera YPF, Aerolíneas Argentinas, Entel, gas del Estado, la Caja Nacional de
Ahorro y Seguro, Obras Sanitarias, los aeropuertos, correo, la energía
Eléctrica, la seguridad social, dos plantas siderúrgicas, el Mercado de
Hacienda de Liniers las radios, los Canales de televisión. las carreteras los
ferrocarriles Si bien la prédica privatista aconsejaba romper con el monopolio
estatal, Las empresas adjudicatarias gozaron de un virtual monopolio, ya
que se distribuyeron territorialmente la provisión de servicios. Esta
transformo a los usuarios en rehenes de las empresas, que fijaron altas tarifas
y con total libertad redujeron los servicios a los territorios que mayores
ganancias les brindaban.
En 1991 fue designado ministro de Economía Domingo
Felipe una figura aceptada por el establishment ya que había estatizado
lo deuda de los grandes grupos económicos privados cuando presidía el
Banco Central durante la dictadura. Pronto el Congreso aprobarla la Lev de Convertibilidad
Monetaria.
En 1993, Menem y
Alfonsín firmaron el denominado Pacto de
Olivos por el cual se aceptaba la reforma Constitucional que
Se reflejaría en cambios políticos e institucionales cuyo punto más
llamativo era la reelección presidencial En 1994, quedó 1mb-mt4gada la
nueva Constitución que establecía el acortamiento del mandato presidencial a
cuatro años! la reelección presidencial, la autonomía de la Ciudad de Buenos
Aires, la creación del Consejo de la Magistratura, la elección de los senadores y un
nuevo capitulo, titulado Nuevos derechos y garantías.
En 995, Menem obtuvo la reelección con el 49,6% de los
votos, seguido por la fórmula José Octavio Bordón-Carlos "Chacho"
Álvarez, del Frente País Solidario.
En las elecciones presidenciales de 1999, el candidato de la Alianza, Fernando De la Rúa, triunfo con el 48,5% de
los votos frente al candidato justicialista Eduardo Duhalde.
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